A caballo entre lo lúdico y lo pedagógico el éxito del parque de atracciones de Futuroscope, en las inmediaciones de Poitiers, Francia, no tiene precedentes. Una escapada a este mundo temático que mezcla fascinantemente imagen, “storytelling”, y tecnología, es garantía de aprendizaje y ocio inteligente para adultos y pequeños.
Texto: Hernando Reyes. Fotos: Redacción ALTUM
Cuando en 1987 habría este parque que en su inicio se conoció como el Parque de la Imagen, nadie auguraba ni el éxito conseguido treinta y un años después, ni de qué forma iba a contribuir certeramente al desarrollo socio económico de la provincia de La Vienne, y concretamente de su capital Poitiers.
Su fundador decidió crear durante 25 años un fondo económico que con un porcentaje de las ventas ayudaba a todas las poblaciones del departamento. Hoy en día el parque genera alrededor de 10.000 empleos directos e indirectos y son más de 135 empresas las que se han asentado en la zona para aprovechar el tirón económico que implica la cercanía a Futuroscope.
La ciudad de Poitiers se ha convertido, por su proporción demográfica, en la tercera ciudad universitaria del país vecino y esto se debe a la zona de formación del parque donde se han instalado liceos, universidades y laboratorios de investigación científica. En la actualidad el 10% de la investigación francesa en ingenierías físicas lo aporta este recinto.
Mejores atracciones
Son tres las atracciones que han recibido premios internacionales a “Mejor atracción”:
“El viaje extraordinario”: a bordo de una máquina increíble, con la sensación de ser más ligero que el aire, los visitantes se transforman en hombres-pájaro. Con la misma sensación de libertad y la misma mirada privilegiada sobre el mundo que un pájaro en pleno vuelo, recorrerán cinco continentes sobrevolando los espejismos del desierto, saltando en caída libre desde un rascacielos en Dubái o planeando entre divertidos globos aereoestáticos por Yellwstone.
“Arthur, la aventura 4D”: habrá que ganar una increíble carrera contrarreloj sobre una mariquita voladora por los aires del reino de Minimoys. Una inmersión total, movimientos sincronizados y efectos especiales están presentes en la proyección en relieve de una película de animación sobre una cúpula IMAX de 900 metros cuadrados junto con un simulador sincronizado de movimientos y efectos multisensoriales 4D.
“La máquina del tiempo”: el humor y las grandes sensaciones están servidos en un recorrido a bordo de un tren muy especial que avanza por el mundo de los Rabbids entre efectos especiales mientras se repasan grandes momentos de la historia, desde la época de Cromañón hasta la conquista del espacio.
La ciencia al servicio del ocio
El empeño por dar a luz la primera atracción en el mundo VR5D, esto es una realidad virtual multisensorial a diferencia de la realidad virtual que hasta ahora conocíamos y que está pensada para transportar al individuo a un mundo paralelo, ha llevado a los equipos de desarrollo de Futuroscope a viajar por todo el mundo durante tres años en busca de las claves para lograr su propósito y poner a prueba la llamada VR. Así, fueron al CES en Las Vegas, al encuentro de start-up europeas o chinas, al Centro de Innovación de Sony en Japón o a la Exposición Universal de 2015 en Milán.
Convencidos de las oportunidades que la tecnología ofrecía para el ocio y las atracciones del parque imaginaron algo nuevo y mucho más inmersivo.
Lo último en llegar
El pasado mes de abril se inauguraba la atracción “Sébastien Loeb Racing Experience”, en la que en una sala equipada con 108 simuladores de última generación el visitante jugará un rol activo en un recorrido de rallycross siendo el copiloto de Sebastian Loeb, el piloto francés de rallies que ha ganado el Campeonato del Mundo nueve veces consecutivas.
El objetivo del intrépido trayecto consiste en transportar hasta el laboratorio médico de Haguenau -ciudad natal de Loeb-, en un tiempo record, un frasco que contiene un gas peligroso y alucinógeno absolutamente indispensable para elaborar el antídoto, sustancia de la que en todo momento el copiloto deberá evitar su derramamiento.
En la emocionante carrera el visitante sentirá como el viento sopla sobre su cara, percibirá los olores del recorrido, le rozarán las ramas de los árboles mientras que el ambiente virtual es dominado por un sonido espacial. Gracias a un efecto de “motion tracking” o seguimiento motriz, y a un dispositivo de reconocimiento , los visitantes pueden ver sus propias manos en el ambiente virtual e interactuar con él. El frasco, está materializado en la realidad por un accesorio tecnológico dotado de captores e integrado en la silla del visitante; el objeto reacciona en función de su inclinación. Cuanto más inclinado está, más “gas” se escapa. En esta aventura ultra realista, nada se pasa por alto, ni el humo en los derrapajes controlados, ni el estrés de perder el antídoto, ni las aceleraciones amplificadas por los efectos de sonido y de viento.
Esta atracción ha hecho posible que la marca Futuroscope se anticipe a la evolución de la realidad virtual.
Grandes rivales
El posicionamiento del departamento de La Vienne en asuntos turísticos ha estado, sin duda, marcado por la aparición de Futuroscope, un complejo didáctico y de ocio que ha sabido hacer una gestión de promoción admirable y que ahora compite seriamente con grandes rivales cercanos como son Burdeos, Cognac, y los Castillos del Loira.
Si bien es cierto que España es uno de los países que más visitantes extranjeros aporta a Futuroscope, la región de La Vienne ofrece un conjunto de productos turísticos formidable y a la vez desconocido por la mayoría de españoles. La oferta de alojamientos es inmensa; la protección y el respeto por los entornos naturales ha primado en el desarrollo turístico de una provincia que cuenta con los más insólitos establecimientos, que van desde casas en los árboles hasta cabañas flotantes ancladas a las profundidades de un lago. Desde hace unos 20 años existe el llamado “Valle de los Simios” que alejándose de los principios tradicionales de cualquier zoológico mantiene a 400 primates en total libertad salvo los gorilas y los chimpancés.
Acorde con la noción de naturaleza existe en Chauvigny una fundación de protección de aves que en el “Castillo de los Obispos”, realiza uno de los mejores espectáculos de cetrería de todo el país. El “Crocodile Planet”, es un parque en el que conviven 200 saurios de todas partes del mundo donde se puede conocer el aligátor albino, una de las especies más raras del mundo.
El mundo de la gastronomía empezará a aplaudir dentro de muy poco cuando en la población de Montmorillon abra el Instituto Gastronómico del chef Jöel Rebuchon que con su larga lista de restaurantes por todo el planeta es el mayor coleccionista de estrellas Michelin.
La Vienne también es lugar para los amantes del wellness y los tratamientos cosméticos pues en la población de La Roche-Posay se encuentra un centro famoso mundialmente por la calidad de sus aguas y las cremas y tratamientos dermatológicos.
Abadías, monasterios, cuevas con arte rupestre y bosques encantados terminan de completar los encantos cercanos a Futuroscope.
Más información: www.futuroscope.com