La mujer vive hace muchos años en la Argentina, y siempre siente nostalgia de la Navidad, también de la fiesta de Reyes; el motivo es simple: la mujer vivió de niña en Bogotá, una ciudad dónde la Navidad era importante, allí no eran los Reyes Magos quienes llevaban los regalos para los niños sino un personaje fantástico: “El Niño Dios”; hoy la mujer bloguera de Altum quiere compartir con sus lectores los recuerdos de la infancia frente a una Navidad recién pasada, y a unos Reyes por llegar, con dos “Relatos visuales”.

Hoy es 6 de enero
Hoy es la fiesta de los reyes
De los reyes magos
Que no hacen magia
En el pueblo el cura se prepara
Para la fiesta
El pueblo se prepara
Para la borrachera
Los niños se preparan
Para ver a los reyes
Cabalgando en tres caballos
Los actores son gente del pueblo
La virgen se llama María Helena
San José se llama Eutimio
Los pastores
Arcadio, John y Juan
El burro no se llama
El buey tampoco
El coro de ángeles
Afina sus voces
Arcadio repite su pequeño papel
John no tiene nada que decir
Juan recita su oración a la virgen
María Edith se pone brillantina
En su larga cabellera
Eutimio se pega la barba
Y busca su bastón
El niño Dios está resfriado
Los ángeles buscan sus alas
De cartón plateado
Sus aureolas
De alambre torcido
El cura párroco imparte órdenes
No da bendiciones
Tres caballos prestados
Llegan de la hacienda vecina
Los caballos son los camellos
Los camellos asustados
Ante el bullicio del altavoz
El pueblo sale a la plaza
El pueblo vestido de gala
Con los niños
Cogidos de las manos
Para que no se pierdan
Para que no se metan
Entre las patas de los camellos
Los reyes magos aparecen
Robinson
Es el rey negro embetunado
Los dos blancos
Usan barbas postizas
Y largas túnicas
De papel de colores
La banda empieza a sonar
La banda está desafinada
Todo el mundo
Goza con la música
El pueblo se silencia
La virgen empieza su letanía
El niño se ahoga con los mocos
El niño Dios
Está con mucha gripa
La virgen no le pone atención
Los reyes dan la vuelta a la plaza
Al trote
Llegan al atrio
Bajan de los camellos
Los caballos se ponen nerviosos
San José les da la bienvenida
Los reyes
Se inclinan frente al niño
El niño sigue berreando
La virgen lo trata de calmar
Un parroquiano
Le alcanza un pañuelo
El coro de ángeles
Empieza su canto
El coro está desafinado
La banda se silencia
El pueblo calla
Los reyes
Alaban al niño con mocos
Del campanario de la iglesia
Rueda por un cable
Una gran estrella plateada

De cartón
Hecha por la maestra del pueblo
Cae sobre la virgen y el niño
Todos enmudecen
Y aplauden
La función termina
La madre del niño
Que no es la virgen
Que es la dueña de la panadería
Corre a arroparlo
Los reyes montan en los caballos
Ya no llevan regalos
Llevan aguardiente
Para celebrar la función
El cura por el altavoz
Pide mesura
El pueblo no oye
El vendedor de helados sonríe
Hoy seis de enero es su día

que bella poesia la que escribes, recuerdo los bicochos que haciamos con kikina en 53 LOVE CLAUDIA
una muy feliz remembranza de huellas indelebles de tu infancia … Quiero mi regalo de Reyes !!!