En 2017 el restaurante Cheval Blanc del chef internacional Peter Knogl validaba sus tres estrellas Michelín. Un hecho que, superlativamente, ha mejorado el protagonismo de este restaurante de alta cocina ubicado en Basilea, y que junto con Franck Giovannini del restaurante de l`Hotel de Ville en la localidad de Crissier, y Andreas Caminada del restaurante Schauenstein en la población de Fürstenau, conforman el trío de restaurantes suizos con tres estrellas Michelín.
Texto y fotos: Redacción ALTUM
Tres estrellas Michelin
Quienes conocen al chef de cocina de 49 años, Peter Knogl, saben que a raíz de la revalidación de sus estrellas, lejos de dormirse sobre los laureles, ha continuado lleno de ímpetu la búsqueda y la perfección de su propio estilo.
Desde su punto de vista, y en busca del equilibrio perfecto, es un convencido de que el arte de la excelencia culinaria consiste en combinar los ingredientes de una forma que permita preservar la esencia de los sabores característicos.
Un Gran chef para un Gran Hotel
Sin duda, para el “Grand Hotel Les Trois Rois”, es un regalo casi celestial el hecho de que Peter Knogl haya encontrado su identidad culinaria en el restaurante “Cheval Blanc”, y es que su constancia proviene de esas cualidades que solo un chef excepcional puede tener.
Su formación, su forma de entender la vida, y en parte su equilibrio emocional, han conseguido que sea un hombre fiel a su estilo aunque receptivo y abierto a nuevas influencias.
Como si de anatemas se tratara, las tendencias de la moda más kitsch poco han significado para Knogl quien siempre ha optado por seguir desarrollando su propio enfoque.
«Cada plato en el menú tiene que convencer por completo. Cada bocado debe ser una experiencia».
En sus creaciones se perciben las influencias mediterráneas y asiáticas sobre una cocina de base francesa y muy altos estándares en donde, enfocado en lo esencial, busca una simbiosis magistral de los ingredientes manteniendo siempre el verdadero sabor del producto estrella de cada plato.
Y por supuesto, esto lo consigue con sobresaliente no solo por su capacidad creativa sino por la excelsa calidad de la materia prima que utiliza.
“El mayor arte en la cocina es combinar idealmente los ingredientes y aromas mientras se conserva el sabor del producto central».
Sus creaciones están siempre llenas de sorpresas culinarias y guardan un armonioso sentido estético dentro de la máxima fidelidad a su estilo. Acerca de su trabajo él mismo se pregunta y se responde graciosamente:
• ¿Qué es lo que más disfruto?
Seleccionar y preparar productos de calidad.
• ¿Lo que me da el mayor placer?
Deleitar a mis clientes con una cocina llena de colores y formas… y llena de sabores, y que irradie toda la luz profesional y creativa que pongo en mis platos.
• ¿Y qué me da la mayor satisfacción?
Transmitir una sensación de bienestar a través de mi cocina.
Convencido de que en función del clima que hace la gente prefiere unos platos u otros, este chef nacido en Bavaria destaca su cocina de temporada, y de su menú demuestra una clara preferencia por el centollo con vichyssoise y caviar. Por encontrarse con Alemania y Francia ad portas, la clientela de Knogl es internacional y algo clásica, entre ella, como es lógico el fiel Roger Federer que como sabemos es de Basilea.
La bodega del restaurante cuenta con una variedad de más de 700 caldos, y probablemente la estrella sea el vino que da en parte nombre al restaurante: Chateau Cheval
Más información: www.lestroisrois.com/en/restaurants/cheval-blanc