Arquitecto, diseñador y gerente de arte para compañías de alta costura en París, Milán o Londres, Laurent Goldstein vive a caballo entre la India y Europa. Como fotógrafo su trabajo, además de acercar el país asiático a occidente a través de sus imágenes, ha dejado a medio mundo perplejo gracias a su particular concepto humano y su extraordinario manejo de la estética.
Fotos: ©Laurent Goldstein
Tras volver de mi primer viaje a la India hace ya varios años, descubrí en internet a este hombre que hoy entrevisto. Tras ver sus fotografías, sentí que no había conocido la verdadera esencia de una de las ciudades del mundo más duras y fascinantes como es Benarés. Tuve la impresión de haber estado pocos días en ella, de no haberla absorbido del todo, pero especialmente entendí que Laurent Goldstein merecía una entrevista.
Somos amigos en las redes sociales, nos seguimos mutuamente desde hace varios años y nos comentamos con frecuencia nuestros contenidos. Conocer a Laurent es enamorarse de su concepto de la estética, de la sensualidad con que es capaz de mostrarnos la realidad más humana del subcontinente asiático, y especialmente de su labor humanitaria y social en ese país que es más que un continente. Aquí plasmo la esencia de nuestras conversaciones:
- Laurent, cuéntame brevemente tu trayectoria en el mundo de la moda y el arte, tu paso por las grandes marcas en ciudades como París, Milán o Londres…
Cuando terminé mis estudios de arte y arquitectura en Francia y en los Estados Unidos, comencé a trabajar como asistente de Donald Cardwell, un conocido diseñador de vestuario y escenografía. De alguna manera mi caja de pandora se fue abriendo con el trabajo realizado para este americano. Dado que muchos actores seguían pidiendo diseñar algunas prendas, hice una colección de moda y algunos de ellos aceptaron convertirse en mis modelos para mi primer espectáculo. Al día siguiente, Madame Carven me ofreció diseñar sus colecciones con el entusiasmo y la inconsciencia de mi juventud.
Posteriormente me convertí en el director de arte o diseñador de varias empresas de telas, de moda, y de alta costura como Gres, Burberry, Hermes, La Maison De La Fausse Fourrure, Bossi, Pablo Farras, Uniformes Carven, Balenciaga Uniforms, o Guy Laroche, por nombrar algunos. Finalmente terminé como director artístico de la Federación del Prêt à Porter en París.
- Qué ocurrió en tu vida para que un día tomaras la decisión de mudarte a la India, y porqué Benarés? Te separas del mundo del lujo y entras a convivir con una de las realidades más duras del planeta… ¿Cómo se combinan los polos opuestos?
A medida que la industria de la moda iba llegando a un punto de inflexión, pensaba que era hora de hacer un cambio y éste podría ser radical. Yo era consultor de tendencias para una empresa india con sede en Varanasi (Benarés), decidí pues superar mi miedo a volar y viajé a visitar este subcontinente que en aquel entonces estaba cambiando drásticamente y ofreciendo un sinfín de posibilidades. En muchos sentidos, es cierto que dejé un extremo por otro. La India era un mundo completamente nuevo para mí, pero como bien sabemos las caras opuestas se atraen, y además, siempre tuve una afición por la aventura.
India es un lugar increible para cualquier mente creativa, es un país generoso, rico en muchas culturas, en formas de arte y en artesanos brillantes que transmiten el conocimiento tradicional. Por lo que trabajar en este fantástico marco, se convirtió en un sueño.
- Empezaste diseñando una línea para el hogar con textiles indios, pero luego has incursionado en muchos otros campos de la realidad india. Yo que te sigo, veo que cada paso que das queda reflejado en tu temática fotográfica. ¿Queda algo de esa primera etapa de diseño textil, y en qué fase de tu percepción de este país te encuentras ahora?
Fui adoptado por una familia india. Junto con mi hermano Manish Gupta decidimos lanzar RED HALO, una empresa que diseña y fabrica colecciones textiles para el más alto rango de interiorismo. Utilizamos artefactos tradicionales y mezclamos la cultura india y la francesa en un estilo que me gusta llamar indo-occidental contemporáneo.
Esta empresa es también un medio para contribuir y mantener el trabajo social en Varanasi, puesto que va dirigido a diferentes niveles. Además permite tener una conexión real con personas específicas que viven tanto en la ciudad como en las zonas rurales.
- Sé que te sorprende Bollywood. Podrías contarnos cuáles son los aspectos que te hacen vibrar en un montaje como el del musical “Zangoora” en el “Kingdom of Dreams”, donde has fotografiado a muchos personajes…
Ver películas de Bollywood con subtítulos en inglés me fue muy útil para aprender hindi y me dio la libertad para expresarme con las personas que estaba trabajando. Así es como me volví adicto al cine indio. Más tarde, después de ver «Zangoora», el musical de «Kingdom of Dreams» en Delhi, tuve la idea de hacer un documental ficticio con los actores y las personas detrás de ese espectáculo.
Esta fue mi primera experiencia en Bollywood. Luego cree algunos musicales y shows en Europa, y comencé a trabajar en la industria del cine como autor y productor.
- ¿Podrías describir qué encuentras en los colores de India?
Desde muy temprana edad los colores han guiado todos mis quehaceres, no podría vivir sin ellos. En la India la luz es especial, muy peculiar… Una luz que nunca había visto en ningún lugar, y que hace que los colores canten.
Aquí y allá la gente se atreve con impresionantes combinaciones de tonos vibrantes que mezclan tonos cálidos y tonos tierra o minerales con una profundidad increíble. La inspiración se puede encontrar en la calle, en cualquier esquina… Con una dama vistiendo un impresionante sari de seda de Varanasi, un sadhu envuelto de tal manera que consigue las prendas más sorprendentes, o en el campo donde la gente sencilla tiene un arrollador sentido de la moda.
Antes de comenzar una nueva colección, tengo que visitar cualquier bazaar porque allí abundan los colores de una forma tan caótica que se «despierta mi apetito». En estos lugares saltan a mi memoria muchas tonalidades que Monsieur Saint-Laurent utilizó en su trabajo. Él era el único diseñador de su tiempo que mezcló tonos tan increibles.
- La belleza de la gente india es una constante en tu trabajo. Hay dos “colecciones” de imágenes tuyas que gustan particularmente, me refiero a “Pehlwan The Indian Wrestlers”, y “Red Halo”. La primera, por ese coqueteo homo-visual implícito, y la segunda porque vuelve a conectarte al mundo de la dirección de arte de finos productos. Háblanos de ellas.
Bueno, como se suele decir «la belleza está en el ojo del espectador», sin embargo, los indios son realmente gente bella. Tal vez esto provenga de la diversidad de sus raíces, este país no solo es una de las cunas de la civilización, sino que también ha acogido a personas de todas partes del mundo.
Cuando decidimos dar una imagen de identidad a RED HALO, tuvimos que utilizar modelos masculinos porque ninguna mujer, incluso la más atrevida de nuestro círculo de amigos, habría aceptado mostrar una pierna o un hombro en Benarés, que es uno de los lugares más conservadores del mundo.
Sin embargo, si caminas a lo largo del Ganges o si visitas un templo verás que la desnudez masculina es obviamente aceptada. Además, la piel oscura es un tabú cultural en la India; nuestra campaña publicitaria también es una forma de luchar contra la discriminación por el color de la piel. Las imágenes son instantáneas y tomadas al amanecer, ya que el sol -que se reflejaba en el río Ganges- proporcionaba una luz increible en el akhara (lugar de práctica para las artes marciales indias). Los luchadores no estaban posando, lo que yo hago es mostrar su rutina diaria de entrenamiento físico, obviamente existe en toda la serie una connotación homo-erótica, pero créeme que no fue planeada.
Salvo las fotografías de moda, nada está predispuesto en mis imágenes. Cuando agarro mi cámara y salgo de casa, nunca sé qué va a pasar frente a mi lente.
- También está el tema de la fé. Tocas varias de las religiones que se practican en este país como el hinduismo, el budismo, el islam, el sijkismo, o el jainismo. Para cuándo tu propia religión, el judaísmo?
Cualquier visitante que llege a la India encontrará una conexión profunda con su propia cultura como si este país fuera el «pastor» de todas las religiones del mundo. En contraste con lo que algunos grupos extremistas afirman, todas estas religiones pertenecen a India. Por ejemplo, pocas personas saben que la primera Comunidad Cristiana fue establecida en Kerala por el apostol Tomás cuando llegó con los evangelios de Jesús para su propio pueblo, la comunidad judía se estableció allí desde el año 562 d.c. Aparte de las tres religiones Abrahámicas, existe un amplio espectro de religiones que coexisten juntas, esto se aprecia especialmente en Varanasi, la ciudad Santa.
Aunque mi familia biológica no ha seguido ninguna religión, creo que todos compartimos el mismo y único Dios, y hay muchas maneras de adorarlo. Por lo tanto, me siento muy cómodo en cualquier «lugar de adoración». Eso es precisamente lo que intento transmitir con mi trabajo fotográfico, el que espero muestre fácilmente los puentes y vínculos entre las religiones.
He sentido la misma presencia espiritual en casi todos los lugares religiosos en los que he estado. En un atardecer en el Templo Dorado de Amritsar sentí que estaba ante la Puerta del Cielo; todos los devotos nos fundimos en uno durante el Namaz en Jama Masjid, en Delhi; a lo largo de las aguas sagradas del Ganges estuve conectado con el alma de mis padres mientras durante el Shraadh encendía unas velas en su memoria; he sentido el aliento del Divino en la Catedral de Todos los Santos en Allahabad; y tambien lo he sentido en el Jain Mandir de Varanasi, en el Templo Judío de Delhi o en el tibetano de Sarnath, donde encuentro paz los domingos por la tarde. Estos son tan solo algunos ejemplos entre muchos.
No tengo una religión, pertenezco a cada una de ellas y creo en Namaste, la palabra de saludo que refleja la creencia de que «lo divino y el yo es lo mismo en tí y en mí».
- Tus exposiciones van recorriendo el mundo entre admiración y aplausos, ¿te tendremos alguna vez en España?
Hasta el momento no ha habido ocasión para mostrar mi trabajo en España, así que aprovecho esta oportunidad para manifestar mi grato deseo de exponer en cualquier galería o institución española.
- Si hay algo que con esta entrevista queremos resaltar son tus acciones como activista de los derechos humanos. Nos parece fascinante la historia que cuentas al mundo con imágenes como “Guria, Children of Hope”. Háblanos de ella y cuéntanos a dónde se dirigen ahora tus esfuerzos humanitarios…
Crecí y fui criado con los principios de los Derechos Humanos y los valores de la Revolución Francesa. La creencia de que todos los seres humanos nacemos iguales y tenemos los mismos derechos y el mismo valor sea cual sea el color de la piel, la religión, el género o lo que sea, está hondamente grabado en mi piel. Por ello es imposible que alguien como yo permaneciera callado en un país como India, donde no se respeta a todos los humanos como tales. Cuando lanzamos Red Halo, sabíamos que nuestro trabajo tenía que estar conectado con algún trabajo social local y, como luchamos enérgicamente contra el trabajo infantil, nos empeñamos en obligar a nuestros hijos trabajadores a ir a la escuela. Sigo repitiendo que la educación es la clave de la libertad…
Posteriormente conocimos a Ajeet y Manju Singh que dirigen Guria, una organización que lucha contra la trata de personas y más específicamente de niños y mujeres involucrados en la prostitución. Ajeet es un verdadero héroe moderno amenazado por el ambiente hostil en que se desenvuelve. Trato de ayudarlo de varias maneras, a través de lo que estoy haciendo, y tomando conciencia de su organización y de sus esfuerzo.
Mi trabajo de fotografía es usado a menudo a favor de diversas causas relacionadas con el bienestar de los niños y los derechos de los animales, siempre he sido vegetariano, desde mi infancia.
- Por último, porque sabes que en ALTUM cada vez nos acercamos más al mundo de los viajes de lujo, quisiera que me dijeras cuál sería para ti un viaje de lujo por la India, lo puedes diseñar aquí para nuestros lectores?
Cuando mis amigos me preguntan qué deben ver y adónde ir en un viaje corto a la India, les sugieron que se tomen 10 días. Deben aterriza en Delhi, y desde ahí alquilar un automóvil con conductor que les permita una verdadera libertad.
Nota: El lujoso viaje que Laurent Goldstein ha propuesto para los lectores de ALTUM será publicado en los próximas días.
Más información: www.laurentgoldstein.photograph y www.redhalo.in
Estupenda entrevista y estupendo Laurent Goldstein, todo un descubrimiento para mí.
Quiero exaltar la labor que hacen y el esfuerzo por traernos temáticas nuevas. Me parace muy bien articulada la relación que encuentran ustedes entre diversas temáticas y el mundo de los viajes. Es una lástima que casi nadie se haga eco de este estilo de artistas y destinos. Mis más sinceras felicitaciones y un gran OLE a Laurent Goldstein.