En plena Sierra de Tramuntana el encanto y el lujo se apoderan de Castell Son Claret que tras la pandemia ha implementado nuevas medidas sanitarias e inaugura su nuevo restaurante, además de seguir ofreciendo esas experiencias sensoriales llenas de calma y tranquilidad que tanta fama le han dado.
Texto y fotos: Redacción ALTUM
Han pasado ya varios años desde que Castell Son Claret, el castillo histórico del siglo XIX fuera restaurado para cumplir con las exigencias exclusivas de un hotel de lujo en Mallorca.
Ubicado en el corazón de la Sierra de Tramontana, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural, Castell Son Claret recibe al huésped con unos increíbles y majestuosos jardines, fragancias de bergamota, pomelo, naranja, rosa o jazmín, y con una panorámica fabulosa de la naturaleza, cuyo silencio y tranquilidad garantizan una experiencia sensorial llena de calma y serenidad.
Estancias de ensueño
Castell Son Claret dispone de 41 suites y habitaciones, cada una de diferente tamaño y diseño debido a los planos históricos del castillo. Algunas destacan por su propia terraza, rodeadas de majestuosos jardines, o de su propia piscina, y ofrecen una atmósfera exclusiva y un espacio individual para cada huésped.
Las estancias más sencillas cuentan con todas las comodidades para el alojamiento, que incluye suelo radiante y cama King Size, mientras que las más completas, las Pool Suites, tienen terraza, un salón-comedor de 80 m2 y piscina privada. Las Pool Suites tienen un diseño de interior fresco y moderno, y una piscina al aire libre (2m x 5m) climatizada a través de placas solares.
Destacan también las Tower Suites, de 70 m2 y balcón con vistas privilegiadas a la finca y los jardines. Tanto en las dependencias comunes como en las habitaciones, el huésped podrá deleitarse con más de 30 obras de artistas vivos, entre los que destaca el pintor mallorquín Ramón Canet, y litografías originales de Joan Miró.
Castell Son Claret, inauguró el pasado agosto cuatro nuevas suites con jardín. Cada una de las cuatro suites de 75 metros cuadrados tiene una sala de estar luminosa, un dormitorio grande y un baño espacioso.
Las ventanas de piso a techo permiten una vista ininterrumpida del impresionante paisaje de la sierra de Tramuntana, trayendo la naturaleza directamente a su puerta. Algunos aspectos destacados del diseño, como la elegante mesa de salón del interiorista estadounidense Warren Platner o la butaca de Cassina, se inspiran en el estilo mid-century de los años 50 y 60, cuando Mallorca se convirtió en el lugar de encuentro de la Jet set internacional.
Bienestar y diversión
El hotel dispone de zona una wellness, Bellesa de Claret, en una cálida atmósfera de placer y relajación, donde deshacerse de las tensiones acumuladas y reconectar con uno mismo en el más puro ambiente mediterráneo. Se pueden probar los tratamientos faciales naturales, enriquecidos con los ingredientes más frescos de los propios jardines de la finca, así como descubrir el poder regenerativo de las materias primas naturales del mediterráneo.
Por otra parte, la fina cuenta con su propia pista de tenis y por sus 132 hectáreas de terreno discurren múltiples senderos aptos para todos los niveles. Para recorrerlos el hotel ofrece un amplio programa de excursiones de senderismo y trekking, incluyendo el ascenso a la cima del Puig de Galatzo, muy próxima al hotel, y una de las montañas más altas de la isla con 1027 m de altitud. También disponen de bicicletas, nuevo gimnasio y clases de yoga y mindfulness. Y para los que busquen playa y diversión, a menos quince minutos se encuentran algunos de los puertos más importantes de la isla: Puerto Portals, el pequeño puerto marinero de Andrach y Port Adriano, la marina diseñada por Philippe Starck.
Olivera y Sa Calestra, el sabor mediterráneo
El hotel cuenta con el restaurante Olivera, dirigido por el chef mallorquín Pep Forteza, y que presenta una cocina de inspiración mediterránea con una excelsa materia prima. En esta impresionante terraza, la cocina refleja el compromiso con la calidad que salta a la vista en todas las deliciosas creaciones gastronómicas. Se actualizará y ampliará la carta, sin dejar de lado los “Castell Classics”. Entre sus platos destacan la burrata casera; la lubina mediterránea con suquet de gambas; el cordero asado al estilo mallorquín, o la célebre tarta de limón de Castell con arándanos.
Sa Clastra es un nuevo y elegante restaurante gourmet en Castell Son Claret dirigido por el joven y talentoso chef mallorquín Jordi Cantó. Con su nuevo y emocionante enfoque gastronómico, Jordi se ha alejado de los caminos tradicionales para descubrir a los mejores y nuevos productores y proveedores y así crear una experiencia gastronómica que honra el alma del edificio histórico y el patrimonio culinario de la isla.
El ambicioso equipo de Sa Clastra se inspira en los platos clásicos del mundo y los reinterpreta con productos y recetas locales. Se ofrecerán dos menús degustación que irán cambiando en función del ritmo de las estaciones. Además, habrá una opción de maridaje que permitirá el descubrimiento de los caldos de Mallorca, con sugerencias de las bodegas privadas y familiares más pequeñas de la isla. Sa Clastra debe su nombre a su ubicación en el romántico patio central de Castell Son Claret. Abierto a partir del 22 de abril exclusivamente para cenar, cinco días a la semana.
La propuesta culinaria se completa con Castell Bar, un espacio ubicado en lo que fuera la antigua caballeriza de la finca, donde se elabora una propuesta que se nutre de las ginebras, el ron y los licores elaborados en la isla y de las frutas de temporada, las flores y las hierbas aromáticas que crecen en el huerto y los jardines de Castell Son Claret.
Garantías sanitarias
Tras la pandemia del Covid-19, el hotel ha trabajado cuidadosamente en la implementación de los protocolos y procedimientos necesarios para que los huéspedes puedan trabajar o disfrutar esta primavera y verano de este maravilloso destino de proximidad, relajarse y disfrutar de su estancia en el hotel y en Mallorca.
Por ejemplo, se permitirá el acceso al hotel solo a los clientes con reserva, se reducirá la capacidad del restaurante, y se aumentará el espacio entre tumbonas en la piscina. Además, el hotel dispone de servicio de transfer con recogida del cliente en la zona de recepción de equipajes del aeropuerto, y facilita la posibilidad de realizar las pruebas PCR y test de antígenos en el propio hotel a aquellos que lo necesiten para regresar a casa.
La magnitud y las dimensiones de la finca que acoge Castell Son Claret son adecuadas para implementar el distanciamiento necesario sin grandes restricciones, por ello la oferta de «Room Service» se ha ampliado para incluir lo que llaman «Garden Service», que permite pedir comidas y bebidas para ser servidas en uno de los muchos rincones privados del establecimiento.
Más información: www.castellsonclaret.com