La colección de haciendas que ofrece The Sibarist en la zona norte de Tenerife está compuesta por cuatro propiedades cuyas magníficas casas hablan de diseño, arquitectura, historia y arte en medio de unos parajes dignos de película.
Texto y fotos: Redacción ALTUM
Regalarse unos días en magníficas haciendas cuyas casas están rodeadas de impresionantes paisajes en medio de terrenos semi tropicales, empaparse de la naturaleza mágica de nuestro archipiélago canario o encontrarse así mismo en una escapada natural y responsable es mucho más que lo que entendemos como lujo.
Y todo esto es posible en la isla de Tenerife en las propiedades a las que hoy dedicamos este espacio.
Parar el tiempo y reconectar con lo esencial
Situadas en Los Realejos, concretamente en las proximidades de la Playa del Socorro encontramos cuatro haciendas donde acercarse a un estilo de vida cuyos componentes no son más que las experiencias únicas, básicamente todas aquellas que permiten conectar con la naturaleza.
Son en definitiva, unas propiedades óptimas para aquellos que han soñado con parar el tiempo alguna vez y dar prioridades a lo esencial de la vida.
The Sibarist, la inmobiliaria boutique especializada en casas de autor gestiona el alquiler de estas cuatro haciendas tradicionales, dos de ellas datan del siglo XVII, y todas han sido restauradas o construidas respetando su historia y las construcciones propias de la isla.
Se encuentran en lugares protegidos, recónditos y al borde del océano, rodeados por frondosos jardines tropicales y plantaciones de plátanos. En plena inmersión natural, el huésped disfruta del máximo confort.
Hacienda La Palapa
El reconocido arquitecto de interiores Antonio del Real es quien ha firmado esta obra de nueva construcción que consigue evocar el pasado colonial. Son las tres construcciones diferentes que, rodeadas de un impresionante jardín tropical, alojan hasta 10 personas en total.
La piscina de azulejos vidriados y rodeada de estanques con nenúfares se extiende en el camino que lleva a los acantilados que ofrecen las más asombrosas vistas al norte de la isla.
Hacienda El Cardón
Uno de los mayores encantos de esta propiedad del siglo XVII es las plataneras que la rodean además del acantilado sobre el que se posa.
Tiene capacidad para 4 personas en dos habitaciones y en ellas como en las otras estancias destaca todo un mundo de texturas auténticamente tinerfeñas, que juegan magistralmente con el diseño nórdico que salpica el interior. Su mayor crítica es que lo único que en ella se escucha es el sonido del mar…
Hacienda El Socorro
Se encuentra a pie de la conocida playa de El Socorro. Se trata de una antigua construcción que ha sido restaurada recientemente, son diferentes dependencias las que en total consiguen alojar a 6 personas.
Son varias las actividades que bajo petición se pueden solicitar: observar estrellas con un astrónomo, clases de surf con un campeón internacional, trecking con guía a la luz de la luna llena, inmersiones y fotografía subacuática bajo la supervisión de un experto fotógrafo World Press Photo, avistamiento de aves con ornitólogo, cata de vino con los propietarios de las bodegas Tajinaste o disfrutar de un concierto de jazz en la Ermita de Franchi.
Hacienda Las Cuatro Ventanas
Se trata de una típica casa canaria que data de del siglo XVII a medio camino entre la montaña y el mar. Aunque la hacienda original se ha dividido en seis dependencias que alojan hasta 16 personas, la propiedad es de alquiler completo. Dicen los tinergfeños que este es un enclave que aún está por descubrir y que es ideal para los amantes del surf y la naturaleza.
La hacienda perteneció a Cristóbal del Hoyo-Solórzano, Marqués de San Andrés y Vizconde de Buen Paso; uno de los personajes más excéntricos de nuestra literatura.
Protegiendo a las ballenas
Las cuatro haciendas ofrecen la posibilidad de participar en el avistamiento de ballenas acompañados por guías especializados.
Ellos mismos supervisan en todo momento que el recorrido se haga de forma responsable: respetando su hábitat y tomando consciencia de su cuidado y conservación.
Más información: www.thesibarist.com