Hotel Schlössle

Tallín, Estonia

Ubicado en el casco histórico medieval de la capital de Estonia, el Hotel Schössle es un ejemplo de sencillez y refinamiento. Si Tallín parece sacada de un cuento de hadas, este hotel compite en belleza y encanto con la villa. Los muebles antiguos, y el cálido y acogedor ambiente de otras épocas, resalta con las paredes de piedra y los techos de madera del histórico edificio en el que se encuentra este establecimiento de cinco estrellas. La gran chimenea del lobby, da la bienvenida a los viajeros que visitan esta república del Báltico, y reúne a los huéspedes en torno al fuego, mientras son atendidos con bebidas y refrigerios.

El “Cigar Lounge”, es la clara evocación de un pasado en donde el glamur era el protagonista por excelencia. Los cigarros, puros y habanos, son la delicia de los aficionados a esta liturgia, junto con el cognac. Por fortuna, los aires de campiña que se respiran, rompen con cualquier posible rigidez, tan común en muchos otros establecimientos de este tipo.

Su restaurante, es miembro de la prestigiosa asociación “Chaîne de Rôtisseurs”, y en él, tanto platos internacionales como estonios, se sirven acompañados por los excelentes vinos de su bodega.

Son 23 las habitaciones y suites de este coqueto establecimiento que recrea el encanto del Tallín de otros siglos, con una decoración sobria, que aunque clásica, es sin duda, absolutamente elegante y cómoda. Al ser Estonia uno de los países más avanzados de Europa en cuestiones de internet, la conexión a la red, es gratuita en todo el hotel, incluidas las habitaciones.

El hotel invita a sus huéspedes a disfrutar de la sauna en horas de la mañana, una tradición de toda la región báltica, que no debe pasarse por alto.

Sin lugar a dudas, el Sclössle Hotel, es el lugar ideal para una escapada romántica a una de las ciudades medievales más bellas de Europa.