El ABC de Holanda

Amsterdam, la antigua villa de pescadores del siglo XII, cuenta actualmente con un millón y medio de habitantes y es la capital del país. Romántica, y de cara al Mar del Norte, repleta de canales y puentes, nos encanta por su arquitectura, toda una palestra de geometrías que le da un carácter singularmente coqueto. Es una ciudad para pasear y perdernos admirándola, y sin duda, fotografiarla.

Bicicletas. ¿Qué sería de Holanda sin las bicicletas? En algunas ciudades igualan al número de habitantes, siendo un medio de transporte urbano inmensamente popular. Las podemos alquilar en todas sus grandes urbes, y la experiencia de sentirnos holandeses sobre dos ruedas, no debemos pasarla por alto. Probablemente el periplo nos exija sortear aceras, ciclovías, tranvías y peatones; pero eso no importa, la aventura en bici será inolvidable.

Canales. En un país que ha tenido que defenderse del agua a punta de diques, dunas y grandes obras de ingeniería, los canales están a la orden del día. En sus ciudades trazadas sobre ellos, muchas veces en islas artificiales, y sobre los mismos, se levantan puentes que ayudan a engalanar el croquis urbano. Son varias las alternativas para recorrerlos, pero con certeza, una embarcación con techo de cristal nos dará una impresión muy holandesa de sus ciudades.

Diseño. En las últimas décadas, Holanda ha conseguido posicionarse con fuerza en el mundo del diseño internacional, prueba de ello es el movimiento conocido como el Dutch Design, famoso por utilizar materiales reciclados con mucha sencillez, y un toque de ironía. Industriales, de interiores, gráficos o de moda, los diseñadores holandeses están marcando tendencia.

Esculturas de hielo, obras de arte realizadas por talladores de diversos lugares, se exponen en uno de los festivales de este género más importantes del mundo. Con sede itinerante de año en año, normalmente el evento concurre entre los meses de noviembre y febrero. Sierras eléctricas, quemadores, planchas y cinceles, son algunas de las herramientas que los artistas utilizan en sus magistrales trabajos.

Flores, en este terreno Holanda hace parte de las grandes ligas mundiales. El 70% de su producción se exporta, y gracias a los cultivos en invernadero, las podemos conseguir a lo largo de todo el año. Así, el mercado internacional se abastece de fresias, gérberas, crisantemos, rosas y toda clase de flores ornamentales. Las ciudades holandesas cuentan sin excepción con un mercado de flores, en donde además del colorido espectáculo, podemos encontrar bulbos, semillas y materiales de jardinería.

Gouda, esta meridional ciudad holandesa da nombre al queso amarillo de leche de vaca más popular y conocido de estas tierras. Su presentación va de los 2.5 kilos hasta los 30 kilos. Podemos visitar alguna fábrica de queso gouda, pero probablemente sea más divertido acudir a algún mercado del queso al más puro estilo medieval. Los más célebres son los de las ciudades de Alkmaar, Gouda, Edam y Hoorn.

Heineken, o la Gran Dama de las cervezas es casi un emblema nacional, y una de las más vendidas en el mundo. En la antigua destilería de la casa se encuentra la Experiencia Heineken, un acercamiento a la bebida y a la marca, en la que a lo largo del recorrido experimentamos como visitantes el proceso de elaboración de la misma; es embotellado, y destapado, aunque no bebido. Una experiencia audiovisual e interactiva que bien vale la pena.

I amsterdam, el slogan para la promoción cultural, turística, social, y económica de la capital holandesa, toda una muestra de creatividad que mantiene el pulso alcanzado por el diseño en los países bajos. Tomarnos una foto frente a la monumental escultura que lo recita en la gran explanada de los museos en Ámsterdam, es liturgia que debemos cumplir.

Jordaan, un barrio en sus orígenes de entrañas sindicalistas y raíces obreras, que se ha sabido transformar en lo más cool de la capital holandesa. En él florecen tabernas, antiguos cafés, originales tiendas, y galerías de arte con un corte de vanguardia, que rápidamente enganchan al paseante. Entre fachadas del XVII, estrechas callejuelas, y por supuesto canales, un paseo discurre en total armonía. Jóvenes y artistas encuentran aquí un refugio para su creatividad, o un sitio donde cubrirse con la música más puntera.

Kroket, así llaman por estos lados a las croquetas. No, no son de jamón, son de carne y están empanadas y fritas. Se comen en los bares como aperitivo, como acompañante de un vino o una cerveza, o se compran en máquinas 24 horas con monedas, y sí, salen calientes y están riquísimas, y si no lo crees, inténtalo en Febo, una cadena de comida rápida que sólo vende a través de pequeñas ventanillas que se abren tras el depósito de las monedas en sus ranuras. Hazte a una kroket, y disfrútala con mostaza.

Libertad. Desde los años sesenta, Holanda como país, con Ámsterdam a la cabeza, ha liderado un concepto de libertad, trasgresor y de avanzada, que ha servido para abrir caminos en otras sociedades. Prostitución regulada, consumo autorizado de drogas blancas en los famosos coffe-shops, matrimonio y adopción gay antes que en muchos otros países del entorno, conciencia y respeto por el medio ambiente, son aspectos ligados a esta sociedad.

Molinos, sin duda uno de los orgullos nacionales. Los protegen como tesoros. Actualmente hay más de mil en funcionamiento y los podemos observar con facilidad en la zona de Kinderdijk. Conocer su historia o ver que en algunos casos sirven de vivienda, es algo que va más allá de la típica foto de postal de estas construcciones que han marcado la historia de Holanda. Quienes defendieron el suelo del agua, drenándolo exitosamente, ahora son protegidos por los ciudadanos como patrimonio nacional.

Nieuwjaarsduik es la palabra neerlandesa para referirse al Año Nuevo. Cada uno de enero, en la playa de Scheveningen en La Haya, se dan cita cientos de personas a las 12.00h para darse el primer chapuzón del año en las gélidas aguas del mar del norte. ¿Te apuntas?

Orange es el apellido del príncipe que rebelándose contra los españoles y la falta de poder político de las clases altas, defendió el credo protestante, y consiguió tras la Guerra de los Ochenta Años, que los Países Bajos llegaran a ser reconocidos: Guillermo de Orange. Pero el naranja, además, también es el color nacional, la familia real desciende de nuestro amigo el príncipe en cuestión. Y para más señas, el color de la selección de fútbol, por si acaso alguien no lo recuerda…

Pannejoeken, sí, suena raro, pero son las famosas tortitas para tomar al desayuno, o lo que es lo mismo, son las predecesoras de los pancakes americanos aunque más finas y más delgadas, se toman con stroop un original sirope de azúcar de remolacha.

Queens Day o día del cumpleaños de la reina Juliana (madre de la actual reina Beatriz), el 30 de abril. Toda una celebración nacional, conocida como el free market day, pues en esta fecha está permitido vender cualquier cosa en las calles. Una fiesta que se vive entusiastamente en todo el país. Conciertos, espectáculos y mucha, pero mucha cerveza, son desde hace años todo un ritual naranja, el color obligado para las prendas de la ocasión.

Rijks Museum, es el mayor museo de arte flamenco del Siglo de Oro Holandés. En él flamante edificio neogótico se dan cita varios de los grandes: Rembrandt, Vermeer, o Hals. Tendremos que disponer de medio día para detenernos frente a varias obras, conmovernos y admirarlas durante un largo rato sin darnos cuenta del paso del tiempo.

Sex shops. En Holanda proliferan las tiendas eróticas, y si el primer sex shop aparecía en Alemania en los años 60, los holandeses rápidamente corrigieron la versión de sus vecinos, y la aumentaron. Los hay para todos los gustos, para todas las variantes sexuales, y con todos los juguetes. Tanto es así, que hace poco abrió uno por internet exclusivamente para musulmanes, que ya es todo un exitazo. Y es que a los holandeses, en esto de los pasatiempos sexuales no hay quien les gane.

Tulipán o la flor nacional. ¿Sabías que el símbolo nacional holandés en el pasado generó una gran especulación económica dados los altos precios que alcanzaron sus bulbos? A tal punto, que la burbuja económica –que trajo inmensos beneficios a la nación, hasta hacer de la flor su emblema- explotó generando una gran crisis. Probablemente, lo más interesante es que llegó a Holanda proveniente de Al-Ándalus, sí, así como lo lees. Es en primavera cuando los campos se llenan de colores que salpican el horizonte inverosímilmente.

Utrecht la ciudad del famoso tratado de Paz, con el que cambió para siempre el mapa político europeo, celebra todos los veranos un interesante festival: el de Música Antigua.  Por las calles de su histórico casco viejo discurren los armoniosos sonidos provenientes de instrumentos musicales del medioevo o del barroco. Sonidos románticos. Sonidos ajenos. Cientos de conciertos se pueden disfrutar en esta cita para los melómanos.

Van Gogh tiene aquí su casa matriz. El museo que lleva su nombre, es uno de los más visitados del país y uno de los más maravillosos; ahí logramos entender a cabalidad el genio y la obra de uno de los artistas más grandes de la historia, incomprendido en su tiempo, y muerto en la miseria. Una visita a su interior es por supuesto obligatoria.

Wallen es el nombre del vecindario de Ámsterdam, que por el efecto las luces que iluminan los escaparates donde se exhiben prostitutas y travestis, ha merecido el nombre de Barrio Rojo. Ahora que la prostitución ha encontrado su nicho en internet, muchos de los escaparates se han convertido en vitrinas para jóvenes creadores de la moda, toda una iniciativa muy progre en la que otras ciudades ya se han fijado para futuras recuperaciones de zonas marginadas.

XXX. No, no son besos virtuales, ni indicadores de contenido pornográfico. Son las cruces de San Andrés presentes en el escudo de Ámsterdam. El santo murió crucificado en una cruz en forma de X, y en su honor están talladas sobre una franja negra que simboliza al río Ámstel.

Yiddish es una derivación de la lengua judaica proveniente de Alemania. Antes de la segunda guerra mundial, muchos de los judíos de Ámsterdam solían hablarla, hoy en día en el slang urbano existen muchas palabras yiddish como mazzel (afortunado), mesjogge (loco), o koosjer (pobre o arruinado).

Zuecos o klompen son los zapatos generalmente de una sola pieza de madera, típicos de Holanda. ¿Quién no ha soñado con calzarse unos? Pues Holanda es el sitio, y aunque ya no los usa casi nadie, se encuentran en tiendas de souvenirs. Actualmente sólo algunos trabajadores del campo o la construcción los siguen usando básicamente por su comodidad.