Desde la clásica paella valenciana hasta el arroz negro, pasando por la paella de verduras o la de marisco, y con las técnicas necesarias para cada ocasión, detalladas minuciosamente para convertirnos en grandes expertos del arroz y de “su majestad la paella”. Esta es la atrevida propuesta de Rodrigo de la Calle sobre el plato capital de la cocina española.
Cuando en un libre interviene un equipo como el que está detrás de este libro, el éxito parece estar asegurado… No en vano ya se vaticina que será la publicación estrella estas navidades.
Un autor como Rodrigo de la Calle y un fotógrafo como Javier Peña ya es todo un lujo, pero si a eso sumamos que el prólogo lo firma Martín Berasategui y el epílogo Juan Echanove, las “estrellas” están sobre la mesa.
Icono de la gastronomía española
Para Rodrigo de la Calle la paella está presente en cualquier punto de la geografía española y se ha convertido en bandera de restaurantes repartidas por el norte del país, el sur, el este, el oeste o las islas…
En PAELLA POWER de la Calle nos brinda no una, sino 52 recetas que se encuentran repartidas a lo largo de un apasionante recorrido que pasa por los campos donde se cultiva el arroz y los productos que en ella se usan hasta las mesas donde se degustan
El orgullo de cocinar paellas para el mundo
Sin duda el hecho de que alguien que no fuera valenciano hiciera un libro sobre paellas podía acarrear una serie de aspectos negativos, o incluso herir algunas sensibilidades.
No obstante, Rodrigo de la Calle, quien se crece ante las adversidades, notó que era un hecho que podía dignificar algo que forma parte del acervo cultural de todos los españoles.
Así en Paella Power, al final lo que el lector percibe es que este gran chef ha escrito su vida en torno al arroz.
Un producto que junto con los platos elaborados con él y el mismo cocinero, han realizado un importante camino de la mano, y es que cocinar en paella ha sido algo clave en los últimos 25 años de la vida de Rodrigo, los mismos que lleva como cocinero.
Paella Power es el nombre del puesto de arroces que tiene Rodrigo de la Calle en el madrileño Mercado de San Miguel, que según él, son los mejores 13 metros cuadrados que mejor ha aprovechado en toda su vida profesional, y los que más feliz lo hacen de cocinar paellas para el mundo.
Aventajado alumno
Dice Berasatequi que para ser cocinero de élite, hay que estar en forma y tomarse seriamente la rutina del ejercicio como base imprescindible para andar con garrote por la vida, por eso, una juventud sufrida con mucho esfuerzo convirtió a Rodrigo de la Calle en uno de sus alumnos más aventajados (…)
… del prólogo
Es contundente Martín Berasategui cuando afirma en el prólogo del libro que a través de sus páginas se disfruta de un despliegue de ingredientes y de las técnicas más relevantes para resolver nuestros arroces: al horno, con leña, al sarmiento, directamente al fuego o en dos cocciones.
Su sabiduría enriquecerá el conocimiento del aficionado que se enfrenta por primera vez a un sofrito y desatará la aprobación unánime de los más recalcitrantes inmovilistas, que deben saber que la única forma de proyectarse hacia el futuro es recrearse ante las miles de posibilidades de un plato: “La paella necesita a Rodrigo de la Calle para ser aún más importante”.
La “revolución verde” de Rodrigo de la Calle
Dice Juan Echanove en el epílogo que la revolución verde que abandera Rodrigo de la Calle es un interminable tobogán por el que desciende el placer del paladar hasta las cotas más profundas del sabor; y es que ciertamente dicho remesón no es algo impositivo, es tan solo una opinión que nosotros como comensales decidimos si queremos leer todos esos tatuajes de derecha a izquierda y no de forma contraria, opción que nos conduciría a sentirnos estúpidos buceando en la profundidad de sabor que encierra un bocado de melón.
Más información: www.planetagastro.com