Las navidades de la infancia nunca se olvidan. La distancia y el tiempo consiguen que los recuerdos de antaño nos invadan de nostalgia, especialmente cuando estamos lejos de los nuestros.
La niña extraña la navidad en Colombia
La mujer vive en Buenos Aires
En Buenos Aires la navidad no es muy importante
O por lo menos no lo es tanto como en Colombia
La mujer no se acostumbra a no cantar villancicos
Sólo en algunos sitios de la ciudad se hacen árboles navideños
Generalmente se hacen en los shoppings
Son para los turistas y para algún despistado como la mujer
La nochebuena en Argentina es rara piensa la mujer
La noche del 24 se suele comer asado
Pan dulce, carré de cerdo, tartas y tortas
Sólo esa noche a la mujer la invade la nostalgia
Le gustaría estar en Bogotá con sus hijos
Comiendo ajiaco y pavo relleno
También empanadas navideñas
La niña hacía empanadas con su tía abuela
La tía no la dejaba tocar la masa
Tampoco anotar la receta
La dejaba acompañarla y mirar cómo amasaba
La niña observaba atenta
La tía amasaba y preparaba el relleno
Las empanadas eran muy grandes
Tenían aceitunas, varias carnes, langostinos, ciruelas pasas
Les ponía clara de huevo para que quedaran brillantes
Envolvía cada una en papel celofán con un moño rojo
Se las mandaba a las amigas para la navidad
Era un detalle bonito piensa la mujer
La niña adoraba ver la mesa de amasar con el rodillo
Le encantaba jugar con la harina
La tía era paciente y no la regañaba
La dejaba alcanzarle los ingredientes
La dejaba limpiar los langostinos
Le permitía que le quitara la pepa a las ciruelas
En Argentina la pepa se llama el carozo
Los preparativos para la cena navideña eran importantes
La niña que veraneaba siempre en la finca
Iba a ver cómo emborrachaban el pavo
Lo emborrachaban con brandy o con cognac
Para que la carne supiera mejor, le explicaban
La niña corría detrás del pavo con sus hermanos y primos
Flaminio era quien cogía al pavo y lo desnucaba
Flaminio trabajaba en la finca
Flaminio ordeñaba la vaca todas las mañanas
A la niña la obligaban a tomarse la leche
La leche iba de la teta al vaso, era tibia y espumosa
La dejaban que le echara mucha azúcar
La mujer recuerda con horror el ordeño
Porque odiaba la leche recién ordeñada
Sin embargo se la tomaba
La niña era obediente y juiciosa
La mujer no es ni lo uno ni lo otro
Flaminio era el que mataba al pavo
Dejaba que los niños lo corrieran mucho
Después lo atrapaba y lo agarraba por las patas
Lo ponía de cabeza y ¡zuáz! le retorcía el pescuezo
Lo llevaba ya muerto a la cocina
En la cocina lo desplumaban
A la niña no le gustaba ver cómo lo hacían
Le horrorizaba pensar que se lo iban a comer
Pero le encantaba verlo cuando ya estaba cocinado
Se le olvidaba que era el mismo pavo perseguido
Le encantaba ayudar a preparar el relleno
En la cocina los olores eran maravillosos
Olía a ariquipe recién hecho
En Argentina el ariquipe se llama dulce de leche
Se prepara igual que en Colombia
Los argentinos dicen que ellos lo inventaron
La mujer piensa que sí lo inventaron
Y que los colombianos inventaron el ariquipe
Aunque sean la misma cosa
En México el ariquipe o el dulce de leche se llama cajeta
Los mexicanos dicen que ellos inventaron la cajeta
Total da lo mismo, es todo un manjar
La mujer recuerda el olor del ariquipe recién hecho
Recuerda la paila de cobre o la olla gigantesca
Recuerda el cucharón de madera con el que se preparaba
El olor era maravilloso, el sabor riquísimo
Recuerda que en su época se decía ariquipe
No se decía arequipe como dicen ahora
La cocina también olía a ajiaco y a cilantro
El ajiaco en Colombia es una sopa de tres clases de papa
Es una delicia y es muy típica de la sabana de Bogotá
La mujer añora el ajiaco de la noche de navidad
También el ritual de las empanadas y del pavo
Añora la misa de gallo y el sonido de las campanas
Añora los villancicos y al Niño Dios con sus regalos
En Argentina no se dan regalos en nochebuena
La gente se reúne a preparar un gran asado
O a comer tartas y toda clase de manjares
La mujer ha conseguido una gran familia
Que la invita a pasar con ellos la nochebuena
Es una familia maravillosa que la ha acogido con amor
Pero la mujer extraña los pesebres y los árboles de navidad
Las luces de bengala y los volcanes de colores
Los globos y el frío de la Sabana de Bogotá
A la mujer le gustan los rituales y las liturgias
Cuando sus hijos eran niños hacía fiestas navideñas
Decoraba la casa con luces de colores
Dos o tres noches antes de navidad
La mujer hacía una fiesta con los amigos
Fiesta para rezar la novena y cantar
Algún amigo gordo y grande se disfrazaba de Papá Noel
Entraba en medio de la novena con una bolsa
En la bolsa llevaba regalitos para todos
Los niños se peleaban por sentarse en sus piernas
Para pedirle regalos que nunca les llegarían
La mujer hacía con los niños un pesebre gigante
Fabricaban enormes guirnaldas para las puertas
Cantaban y oían villancicos
Sus hijos hacían las tarjetas navideñas
Las dibujaban y pintaban ellos mismos
Hacían en barro o en plastilina los muñequitos del pesebre
Decoraban el árbol con adornos de toda índole
Era una época muy alegre y divertida
Por eso extraña la nochebuena colombiana
Y también los rituales de año nuevo
A todos los lectores de Altum, y a todos sus amigos
La mujer les desea una muy pero muy: ¡Feliz Navidad!
María Isabel Vargas Arango
Buenos Aires, Diciembre de 2011
Otro pase de magia de una gran escritora y … una gran mujer !
Gracias Bebela,por recordar estas época tan bellas. Nuestras tradiciones saben a antaño y nuestras comidas huelen a tiempos coloniales . A donde estemos, la Navidad Colombiana es tradición y amor. Un abrazo.
Gracias, maestra por tan deliciosos momentos que pasamos leyendote,aunque nuestras vivencias no hayan sido ten bucolicas. Un deseo, que usted se prodigue mas por Altum.
Que articulo mas espectcular. Cierro losojos y siento mi vida en Colombia…. Erase una vez….
QUE HERMOSAES LA VIDA EN COLOMBIA! Asi era una vez….
a mi tambien me falta el ariquipe de olla de cobre y los sabores de antes y los hermanos y los pades!!!
Me encantó el relato, es cálido, fresco, y sin conocer las costumbres navideñas de Colombia, ya que soy Argentina, me hicieron añorarlas a mi también. Muy Bueno !!!
Gracias por poner de nuevo esta descripción de nuestras Navidades Colombianas.
Como exilada voluntaria, aprecio el recordar todo aquello que nos sabe y nos huele a Patria.
Un abrazo desde Ohio deseándote a ti y a los seguidores de Album, una Nochebuena llena de alegría y un fin de año repleto de felicidad.