Hasta el 15 de enero de 2012 las salas de exposiciones del Palacio Real de Madrid albergarán una muestra de más de cincuenta piezas de relojería pertenecientes a diferentes monarcas españoles en una exposición que lleva por nombre “La medida del tiempo. Relojes de Reyes en la Corte española del siglo XVIII”.



Estructurada en cuatro apartados diferentes que giran en torno a los reinados de cuatro monarcas españoles del siglo XVIII, esta exposición es una pequeña muestra de los más de setecientos relojes pertenecientes a Patrimonio Nacional, que con todas sus piezas en perfecto funcionamiento, es una de las más importantes del mundo. Los relojes se encuentran distribuidos por todos los palacios y residencias reales españolas y el taller general de mantenimiento se ubica en el mismo Palacio Real de Madrid.
Fue Felipe V, el primer monarca de la dinastía Borbón, quien dio inicio a esta colección en el siglo XVIII de la mano de su relojero de cámara, el británico Thomas Hatton. Es precisamente este profesor de matemáticas y teología del colegio inglés de Lieja, el creador del reloj proveniente del Palacio del Buen Retiro, que con cuatro fachadas, planta cuadrada y una columna en cada esquina, es una de las piezas más espectaculares de la exhibición.
Su hijo mayor Fernando VI trajo a España los primeros relojes suizos y el primer reloj con autómatas -figuras que imitan movimientos de un ser animado-; por su parte Carlos III, su otro hijo, promovió la creación de la primera fábrica de relojería capaz de competir con la industria francesa, la que tuvo como directores a los hermanos Felipe y Pedro Charost. Varios de estos relojes españoles se pueden apreciar en esta exposición.
Carlos IV su nieto, tras heredar de sus familiares esa inmensa pasión por los relojes, ya no tuvo más remedio que realizar sus propios modelos en el taller que para ello ideó. Este último Borbón del siglo XVIII, conocido como el “rey relojero”, reunió junto con su esposa María Luisa de Parma un importante número de piezas que ayudaron a decorar las residencias de El Pardo, El Escorial, la Casa del Labrador en Aranjuez, y por su puesto, el mismo Palacio Real de Madrid.
Probablemente la pieza más curiosa es un reloj de bolsillo de autor desconocido y elaborado en el año 1660. Fabricado en oro, bronce, esmalte, metal y porcelana, y con una caja decorada con retratos miniatura de la familia de Felipe IV, es propiedad del rey Don Juan Carlos, quien lo ha cedido para la exposición.



Obras de los más afamados relojeros como George Graham, Ferdinand Berthoud, John Elicott (a quien se le encargaron los relojes que decoraban el Salón del Trono), Jean-Antoine Lèpine, Pierre Jaquet-Droz, Abraham-Louis Breguet o Manuel Gutiérrez, están presentes en estas salas. Cada pieza expuesta cuenta con un pormenorizado estudio y descripción dentro del ámbito artístico-histórico y una proyección audiovisual ayuda a sustentar esta muestra denominada “La medida del tiempo”.
Horario: De lunes a domingo de 10 a 18 horas
Precio: 4 Euros
Entrada gratuita para menores de 5 años
Soy anticuario y este dato me cae de perlas para mis días en Madrid la próxima semana. Gracias.
¿Qué hora es?
QUE MARAVILLAS!!!!
Simplesmente FANTASTICO ! Fiquei encantado com estes Relógios.