Con la llegada del otoño vuelven la lluvia, los vientos y el frío; y los mantos marchitos tejidos por las hojas invitan a realizar melancólicos paseos a través de paisajes de Irlanda que parecen postales. Tal es la hermosura paisajística de esta isla en otoño, que cualquier poema escrito a esta estación parece incapaz de describir tanta belleza.
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