Los encantos de los «marginados»

Un recorrido por los distritos 19 y 20 de París, barrios culturalmente diversos y muy divertidos, tuvo como abrebocas un paseo por el mercado de “Belleville”, conocido por ser el más barato y exótico de la Ciudad Luz. Además, dos parques del vecindario y la cercana calle de Oberkcampf, me confirmaron que la pluralidad racial y cultural “marca tendencia”.

Puente colgante del parque Buttes Chaumond, París. Copyright Hernando Reyes
Puente colgante del parque Buttes Chaumond, París. Copyright Hernando Reyes

Al salir de la estación de metro de Belleville me encuentro con el mercado del mismo nombre que se instala los martes y viernes hasta el medio día sobre la arteria principal de este barrio del distrito 20. Musulmanes de diversos países de África y Medio Oriente, junto con franceses, y una importante comunidad judía, componen la pluralidad humana de un vecindario que se impone poco a poco como todo un “must” en los nuevos itinerarios que se trazan quienes ya conocen París.

El mercado de las ex colonias

En toda gran ciudad los barrios de inmigrantes pueden parecer poco atractivos, incluso difíciles de visitar, y en ocasiones conflictivos. Muchas veces, creo, es una cuestión de actitud, pero visitarlos con respeto y prudencia, resulta toda una experiencia más que fascinante, nos acerca a culturas diferentes, a la pluralidad de las ciudades. Esas fueron la características de este agradable paseo diseñado para mí por nuestro buen amigo José -presidente del Club de Fans de Altum-, quien sabe perfectamente que, el “rollo” de lo étnico, me va mucho…

Paseo africano por Belleville, París. Copyright Hernando Reyes
Paseo africano por Belleville, París. Copyright Hernando Reyes
Musulmán y mentolado, Bellville, París. Copyright Hernando Reyes
Musulmán y mentolado, Bellville, París. Copyright Hernando Reyes
Puesto de verduras en el mercado de Belleville, París. Copyright Hernando Reyes
Puesto de verduras en el mercado de Belleville, París. Copyright Hernando Reyes

El olor a especias y a frutas tropicales invade de repente el separador central del “Boulevard de Belleville”, sobre el que se agolpan cientos de puestos de verduras, frutas, especias, aceitunas, frutos secos, charcutería, telas, artículos de limpieza, y artefactos de todo tipo llegados de países como Burkina Faso, Senegal, Túnez, Argelia o Camboya. Vaqueros, velos, chilabas y chadores, aparecen a cada paso provenientes de diversos países, en su mayoría ex colonias francesas.

Nectarinas, Belleville, París.
Nectarinas, Belleville, París.
Puesto de aceitunas, Belleville, París. Copyright Hernando Reyes
Puesto de aceitunas, Belleville, París. Copyright Hernando Reyes
Puesto de pescado en Belleville, París. Copyright Hernando Reyes
Puesto de pescado en Belleville, París. Copyright Hernando Reyes

El burka ya no se vende, está prohibido en Francia. Aquí ninguna mujer musulmana puede llevar la cara tapada (la cabeza sí). El burka por lo tanto, no es un símbolo religioso, es un símbolo de sumisión de las mujeres. El mercado ocupa varias manzanas, a lo largo de las cuales cada comerciante anuncia sus productos a voces, o a veces a gritos en un francés, que por supuesto varía de acento dependiendo del lugar de origen del “heraldo” en cuestión.

Lo divertido y variopinto del mercado de Belleville es un crisol de culturas que permanece prendada en el recuerdo de quienes saben apreciar estos valores culturales y estas facetas comerciales típicas de las grandes urbes, que comunes a la vida del inmigrante, otorgan su grano de arena al abanico cultural que habita en las ciudades.

Tras una fascinante visita a este microcosmos, y después de habernos encontrado con un “altar” erigido en honor a Obama, -a caballo entre la admiración y la brujería- continuamos nuestro recorrido por el barrio paseando por el Parque de Belleville, todo un refugio étnico “natural”.

Altar a Obama y su familia, Belleville, París. Copyright Hernando Reyes
Altar a Obama y su familia, Belleville, París. Copyright Hernando Reyes

El Parque de Buttes-Chaumont

Las sorpresas no ceden en estos barrios. El parque de Buttes-Chaumont, es sencillamente impresionante. Estoy seguro que si colgara aquí dos o tres fotos del mismo, y propusiera que se adivinara de qué ciudad se trata, nadie diría que estamos hablando del centro de París:

Lago y roca de Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Lago y roca de Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Templo de Sibila. Parque Buttes Chaumont París. Copyright Hernando Reyes.
Templo de Sibila. Parque Buttes Chaumont París. Copyright Hernando Reyes.
Perro en un puente, Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Perro en un puente, Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Poncho y sombrero, Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Poncho y sombrero, Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Cascada en la cueva, Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Cascada en la cueva, Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Puende de las rocas, Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Puende de las rocas, Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Oratorio del Templo de Sibila en Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Oratorio del Templo de Sibila en Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Estalactitas en Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes
Estalactitas en Buttes Chaumont, París. Copyright Hernando Reyes

Emplazado en la ladera de una escarpada colina, cuenta con un gran lago de dos hectáreas sobre el que se levanta un promontorio rocoso de 30 metros de altura, coronado por el Templo de Sibila, de 1869. Al templo se accede por un puente llamado de “los suicidas”, o bien por una pasarela suspendida, hecha en madera de roble. El subsuelo del parque, rico en yeso, ha contado con canteras para extracción de dicho mineral desde la Revolución. Fue Napoleón III quien se empeñó en convertir este espacio en un suntuoso jardín que cuenta con cascadas artificiales, una de las cuales cae desde 30 metros de altura en una gruta excavada en la piedra, y que cuenta incluso con estalactitas “artificiales”. En cualquier caso, la sorpresa del paseante es magnánime al encontrarse con semejante escenario cuasi salvaje en medio de París.

La Rue Oberkampf: la más “trendy”

No lejos de este parque se encuentra una calle fascinante, llamada Oberkampf en la que pululan restaurantes, cafés y sitios muy de moda entre quienes marcan tendencia en esta ciudad que no solamente, “impone” sino qué marca muchas pautas.

Arte en el Café Charbon, París. Copyright Hernando Reyes
Arte en el Café Charbon, París. Copyright Hernando Reyes

Bastante “setentero” resulta el Café Place Verte en el número 105 en el que llama la atención su terraza repleta de sillas de colores brillantes. No puede pasarse por el alto el Café Charbon, con sus paredes tapizadas de espejos, y con esos aires de otras épocas, con toques decó que en las tardes vive repleto.

Café Charbon, París. Copyright Hernando Reyes
Café Charbon, París. Copyright Hernando Reyes
Café Charbon, París. Copyright Hernando Reyes
Café Charbon, París. Copyright Hernando Reyes

Son muchos los sitios para comer, pequeños restaurantes o bistrós alternativos en esta calle, que asciende imparable en los listados de los “underground”.

¡París nunca deja de sorprender!

11 comentarios sobre “Los encantos de los «marginados»”

  1. Qué buena lectura para esta tarde de domingo. No conozco nada de lo que trata el post… Así da gusto, siempre investigando, siempre buscando la diferencia, siempre el estilo ALTUM!!! Un abrazo.

  2. Un mercado maravilloso, pero no conozco el Buttes Chamont, buen dato para la próxima visita. Las fotos me impresionaron… ¿Seguro es París?

  3. Recomiendo especialmente la visita al Buttes Chaumont, por la mañana un sábado, la mescolanza étnica es total, son muchos los chinos ejercitando sus artes marciales,los judios con sus mejores galas despues del servicio del Sabath, los acuarelistas pintando desde lo alto de la colina, o los tambores africanos que retumban por todo el Parque.

  4. Ah y para completar la información sobre el Parque, hay tres restaurantitos a cada cual más diferente: Italiano, Aleman y Frenchie.

  5. Nuestro presidente del Club de Fans de ALTUM tiene más datos de París que Wikipedia y Lonely Planet juntas. Así que tendremos que hacer caso de sus consejos. Gracias pres!

  6. Tampoco es que Belleville sea África profunda. Vale, es exótico pero leyendo este post parece que se hablara de algo completamente profundo y extraño dentro de París. No es así, muchos conocemos el vecindario, y la verdad es bastante divertido… pero que la gente no crea que se va a sentir en Mali o en Dakar… Es un barrio más de parís.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.