Con una biodiversidad única en el mundo, esta exótica isla es un país con una cultura muy diferente de la africana y con grandes paisajes que la hacen ideal para el ecoturismo; sus endémicos lémures serán tus mejores anfitriones.
Texto: Hernando Reyes Isaza
Fotos: Interface Tourism
Separada del continente africano por el estrecho de Mozambique, la isla de Madagascar se precia de tener una biodiversidad en fauna y flora que la hacen única en el mundo. Hace 65 millones de años este trozo de tierra se desprendió del subcontinente indio Gondwana para quedar aislada y distanciada, pero también para hacer de sus características endémicas sus más arraigados aspectos de interés.
Han sido siglos de transformación los que explican el inmenso acervo natural de Madagascar, y la pureza de su entorno ha hecho que se le llame “El Paraíso” o “El edén”; de hecho, el New York Times a incluido a este país en su listado de destinos a visitar en este año.
Una gran familia
Solo habitan en esta isla. La película Madagascar de Dream Works Animation (2005) los puso en el imaginario de todos los niños y de muchos adultos, hablo de los lémures. Estos animales, mitad ardilla, mitad gato, además de ser todo un ícono de la nación, son parientes lejanos de los primates, y aún más lejanos de nosotros, el homo sapiens. Etimológicamente su nombre significa “espíritus de lo noche” y lo cierto es que despiertan el interés de todos los visitantes. Se cree que llegaron a la isla hace unos 40 millones de años provenientes del continente africano sobre alguna superficie flotante.
Son 35 especies diferentes que van desde la versión más pequeña, llamada microcebú, a los Aye-Aye, esos a los que algunas veces en la noche se les confunde con un hurón. Normalmente viven en grupos familiares, siendo las hembras las que todo lo dominan hasta el punto de decidir quién se queda y quién se va. Por ello no es raro encontrar grupos de solo hembras con sus crías. Se comunican por gruñidos que algunas veces invitan a acercarse y otras, a alejarse. Con un agudo sentido de la audición se rastrean por sonidos y por olores, intentando protegerse siempre de su mayor depredador: un tipo de gato salvaje llamado fosa. La tala de bosques (ahora controlada), significó un gran descenso en la población de lémures en esta tierra. Su promedio de vida ronda los 18 años, pero se ha demostrado que en cautiverio pueden vivir hasta los 30 años. Por este motivo, es frecuente que la protección actual del lémur, incluya diversos programas de cautiverio y cría.
Además de estos simpáticos animales, en Madagascar encontramos muchas otras especies auténticas de la isla como el geco diurno, la boa de Madagascar, diferentes tipos de tortugas y cinco especies de aves completamente endémicas del lugar.
El sagrado árbol
Si por algo destaca la isla, además de los lémures, es por su sagrado árbol nacional, el baobab. En él habita el espíritu del bosque y bajo su sombra se cobijan los locales para charlar. Si bien en el caso de El Principito, su planeta tenía que deshacerse de los baobabs constantemente para que no conquistasen su pequeño territorio, en el nuestro y en la situación que se encuentra la Tierra, el baobab es una especie en constante peligro: sus hojas escasean y tienen poca resistencia, sus flores duran cinco minutos y los pájaros que solían ayudar a fertilizarlo están a punto de extinguirse. La población de baobabs mengua a cada paso, aunque parezca que duran casi eternamente (entre 800 a 1.000 años). Para observarlos en todo su esplendor, el mejor lugar es la imponente Avenida de los Baobabs, que se encuentra entre Morondava y Belon’i Tsiribihina.
Calzado obligatorio
Otro de los especiales encantos de Madagascar es su bosque de piedra, la Reserva Natural Tsingy (una de las muchas reservas del país), formada por afilados pináculos calizos que parecen cortar como cuchillos y que han hecho que el lugar se gane su nombre a pulso, que significa “donde no se puede caminar descalzo”. Sólo los lémures se atreven a corretear por ahí. Otro icónico lugar de piedra caliza es Ankarana, una cordillera en la que todo es salvaje, desde el macizo hasta el alojamiento, pasando por la belleza única de un territorio extraordinario y constantemente dispuesto a sorprender.
Y si uno quiere zambullirse directamente en la naturaleza nada más aterrizar en Antananarivo, la capital de la isla, una de las mejores opciones es hacer tres horas de viaje por carretera para llegar al Parque Nacional de Andasibe-Mantadia, un área protegida de 155 kilómetros en donde habitan muchas especies endémicas raras y en peligro de extinción, incluyendo 11 tipos de lémures. El Parque Nacional Mantadia y la Reserva Analamazoatra, más conocida por su población de indris, el lémur más grande de Madagascar, forman parte de Andasibe-Mantadia.
Atractivos por doquier
En este país los arrozales se infiltran en las ciudades, es posible bañarse en espectaculares playas o bucear rodeado de mantas, rayas y barracudas, salir de ruta por la selva pluvial o conocer el macizo volcánico de la Montaña de Ambre. Es un lugar de bellas costas, bosques tropicales que se extienden hasta la playa, o antiguas ciudades piratas de nombre Libertalia.
Madagascar es lugar en el que existe un clima subtropical en sus costas y un clima continental en sus territorios más altos; es hogar del árbol pulpo y de la cuarta parte de las especies florales de todo el continente, así como del 70% de las especies de camaleones del mundo y de más de 50 parques nacionales.
A partir del 18 de marzo de 2017 Ethiopian Airlines iniciará sus vuelos a la capital de Madagascar.
Sobre Ethiopian Airlines
Ethiopian Airlines es la aerolínea más rentable y de más rápido crecimiento en África. Ha recibido el premio a la Mejor Aerolínea Africana de 2016, en el 25 aniversario de la Conferencia sobre Finanzas Aéreas de la organización Aviación Africana y de la Cumbre de Aviación Africana, celebrado en Sudáfrica. En sus siete décadas de operaciones, Ethiopian ha sido pionera de la aviación africana líder en tecnología como operador del primer servicio aéreo en el continente en 1962, ha sido la primera aerolínea africana y segunda a nivel mundial en operar el B787 Dreamliner en 2012 y la primera aerolínea africana en volar un A350 XWB en el continente africano en 2016.
Ethiopian domina la mayor red de pasajeros y de carga panafricana y opera la flota más joven y moderna conectando más de 94 destinos internacionales en los cinco continentes, 52 de ellos en África. La flota de Ethiopian incluye aviones ultra modernos y respetuosos con el medio ambiente, como el A350 XWB, Boeing 787, Boeing 777-300ER, Boeing 777-200LR, Boeing 777-200LR Carguero y Bombardier Q-400 con cabina doble. De hecho, Ethiopian es la primera aerolínea en África en recibir y operar estos aviones.
Actualmente, Ethiopian está implementando un plan estratégico a 15 años llamado Vision 2025, con el que se convertirá en el grupo de aerolíneas líder en África con siete unidades de negocio estratégicas: Ethiopian International Passenger Service; Ethiopian Regional Service; Ethiopian Cargo; Ethiopian MRO; Ethiopian Aviation Academy; Ethiopian In-flight Catering Service y Ethiopian Ground Service. Ethiopian es una aerolínea multipremiada, incluyendo SKYTRAX y Passenger Choice Awards en 2015, registrando un crecimiento de un 25% de media anual en los últimos siete años.
Más información: www.ethiopianairlines.com
http://www.madagascar-tourisme.com/