En plena Plaza de Manises en el casco histórico de Valencia y con el edificio de la Generalitat a un lado y el de la Diputación al otro, se encuentra el Palacio Vallier convertido hoy en día en un exclusivo hotel de cinco estrellas que no solamente es una joya modernista sino también un paseo por la historia.
Texto y fotos: Redacción ALTUM
Dormir entre las paredes del Hotel Palacio Vallier es entrar en otra dimensión, una vez cruzado el umbral de su portal se viaja al siglo XIX o al siglo III con solo cambiar de estancia. Este hotel de lujo y 5 estrellas, buque insignia de la compañía hotelera valenciana MYR, es un palacete del siglo XIX ubicado en un enclave del casco antiguo de Valencia donde se descubrieron, en su última reforma, los restos de una perfumería de época romana.
Un recorrido por la historia
La construcción del Palacio Vallier fue ordenada por Francisco Royo y Salvador, un rico hacendado, al arquitecto Salvador Monmeneu. Antes de su compra, el palacio era conocido como la antigua Casa Bailia, un archivo con una vivienda anexa donde el nuevo inquilino levantó su residencia habitual. La localización del palacio, la Plaza de Manises en la Ciutat Vella, suma incluso más majestuosidad al conjunto con un entorno en el que parece que el tiempo lleva detenido décadas.
Después de servir durante años como residencia particular, durante el siglo XX el edificio tuvo diferentes usos – sede del Tribunal Supremo, Casa Americana, Diputación de Valencia… – debido, en gran medida, a su privilegiada situación en el centro de Valencia. Ya en la década de los 2000, fue finalmente reconvertido en establecimiento hotelero.
Un palacio de lujo
Esos siglos de historia dotan al hotel de una excepcionalidad sin parangón que impregna cada una de sus treinta y una habitaciones, las más bellas de la ciudad y de la compañía. Éstas han sido diseñadas con cuidado, poniendo mucha atención en el uso de la luz y en el juego que esta establece con los colores naturales y los materiales nobles de la decoración.
En ellas tampoco falta la historia, ya que han sido decoradas armonizando la estética barroca con la inspiración art decó sin perder la sobriedad que se exige en un hotel de esta categoría.
Restaurante La Perfumería
Como acostumbran todos los hoteles boutique de MYR, el Hotel Palacio Vallier es un enclave gastronómico imprescindible. Su restaurante, La Perfumería, es un homenaje al pasado histórico del edificio que se descubrió durante el proceso de habilitación del palacete para que la estructura y la disposición arquitectónica de la misma se adecuara a la de un hotel. Así, La Perfumería rinde un doble tributo. Primero, a esa perfumería romana del siglo III; y segundo, al producto y la gastronomía autóctona de Valencia, famosa en todo el país.
“Ahora es un emplazamiento gastronómico donde explorar el sabor y la pureza del producto autóctono descubriendo la esencia y la autenticidad de la materia prima”, afirman desde el Hotel Palacio Vallier sobre su restaurante. Su oferta gastronómica supone uno de los atractivos principales del hotel y está basada en recetas, elaboraciones y productos de la cocina valenciana tradicional pero pasadas por el tamiz de la cocina vanguardista y sus técnicas culinarias. “La Perfumería es una apuesta por el producto local de la Comunidad Valenciana que invita a degustar carnes, pescados y arroces con platos que van evolucionando a lo largo del año para aprovechar los productos de temporada”, perfilan.
El hotel también cuenta con un espacio más distendido y relajado: su terraza. En ella, la oferta de comida es más casual pero manteniendo intacta la predilección por la calidad de los productos frescos.
Más información: www.myhotels.com