Su impresionante lobby, es apenas un abrebocas de lo que el hotel ofrece en su interior: 23 suites y 138 habitaciones, un restaurante de lujo, un mítico bar, y un spa de altísimo nivel. Dado que a menudo en este hotel se hospedan celebridades y jefes de estado, existe una entrada diplomática privada, con su propio estacionamiento, vestíbulo y ascensor para quienes requieren discreción y diplomacia.
Las habitaciones decoradas esmeradamente en estilos Luis XV, Imperio, o Regencia, ofrecen el máximo confort a través de unas tendencias que recrean con pulcritud, sublimes estilos europeos de un glorioso pasado. El legendario servicio del hotel, destaca especialmente en este establecimiento afiliado a Starwood Hotels.
Hace un tiempo, la prestigiosa lista Zagat, incluía al restaurante del hotel, “V¡vendo”, dentro de su selección de los mejores restaurantes europeos. Para la americana Newsweek, “Le Grand Bar”, del hotel, es el mejor bar de Roma, no solo por su glamuroso ambiente de los años 50, sino por sus míticos cócteles Bellini y Negroni, muy deseados por la alta sociedad de la Ciudad Eterna. La bodega de vinos del hotel, se precia de contar con 600 de los mejores caldos del mundo, toda una experiencia fascinante para los aficionados a los placeres de Baco.
En el St Regis de Roma, uno de los mejores hoteles del mundo, no podía faltar un spa al más puro estilo oriental: “kamiSpa”, el más prestigioso spa urbano de Europa, en donde se fusionan alma, cuerpo, y mente en medio de una tradición holística ancestral.
En el St Regis, ninguna solicitud de los clientes es inalcanzable, y sus mayordomos gozan de una reputación altamente valorada.