Marruecos se muestra al viajero como un colorido tapiz bordado de paisajes líricos, con sabor a especias y a té, a dulces de almendra y pistacho… En esta parte de África que limita con Europa confluyen el arte, la arquitectura, la gastronomía, la música, el desierto, las montañas y las playas. Acercarse a este universo es una experiencia fascinante que pone de manifiesto la cara más salvaje de la belleza entre el Sáhara y el Atlántico; son varios los encantos de este país conocido como “La Puerta de África”, y de cara a la temporada estival, estos son algunos de los lugares que deben estar en la agenda de cualquier viajero.
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