En plena serranía que le da nombre su nombre, el pueblo de Aracena ofrece un monumental casco histórico y unos alrededores de singular belleza. En él se encuentra este hotel emplazado en lo que fuera el histórico convento de las monjas Dominicas de clausura, un lugar para perderse del mundanal ruido, encontrarse con uno mismo y también, para tomar los votos del Turismo Responsable.
Texto y fotos: Redacción ALTUM
Cuando pensamos en el impacto que deja el turismo en las comunidades y en el medio ambiente, no podemos -en la mayoría de los casos- dejar de llevarnos las manos a la cabeza. Las cifras son, según como se miren, salvajemente dañinas o económicamente favorables.
En cualquier caso nadie debe oponerse a que el turismo avance hacia la sostenibilidad con responsabilidad y ética minimizando el impacto medio ambiental y respetando la zona. Debemos regresar a nuestros hogares tras un viaje con una buena experiencia y con los objetivos cumplidos, pero también dejando atrás un paisaje intacto y una comunidad satisfecha.
Huir del Overtourism
Viajar es un placer y, más aún, si el lugar que se visita tiene una magia especial y un encanto particular, pero sobre todo, si podemos disfrutar del entorno al 100%. Por ello, debemos huir del Overtourism, el hecho de que un destino reciba demasiados visitantes y que la calidad de vida en el área o de la experiencia se ha deteriorado negativamente, reflejando que el turismo actualmente produce muchos impactos negativos en el medio ambiente y en las comunidades locales.
Lo opuesto es el Turismo Responsable, que consiste en utilizar el turismo para hacer mejores lugares para vivir y para visitar.
Un convento convertido en hotel
A los pies del Castillo de Aracena, en la Plaza Alta en pleno casco histórico de la ciudad y rodeado de un importante entorno monumental, se encuentra el antiguo convento del s. XVII y que perteneció a la Iglesia hasta el año 1972, y desde hace seis años alberga el Hotel Convento & Aracena Spa.
Se trata del hotel más significativo de toda la comarca del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
Nos referimos a un establecimiento que ha conseguido crear una perfecta conjunción entre los elementos clásicos del antiguo edificio y unas instalaciones donde impera una decoración digna de un moderno hotel con todo lujo de detalles y confort.
Y a propósito de nuestra responsabilidad como viajeros, esta atmósfera tranquila, que invita a encontrarnos con nosotros mismos y a relajarnos y mimarnos, también propicia la toma de conciencia, o si me o permite el lector, a tomar “los votos” del turismo responsable, en nuestro concepto una obligación de cualquier viajero en los tiempos que corren.
Mágicos senderos
El espacio natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, no puede ser más espectacular. Se extiende a lo largo de 18.000 hectáreas del norte de la provincia de Huelva, atravesando un total de 600 kilómetros de senderos.
El paisaje que se aprecia se encuentra bañado de mágicos colores en todas sus gamas: amarillos, naranjas, rojos y una paleta interminable de ocres, gracias a las dehesas de encinas, quejigos, alcornoques, castaños, fresnos, chopos, sauces y alisos. El hábitat ideal para la cría del cerdo ibérico.
Gruta de las Maravillas: la primera gruta turística de España
La abundancia y variedad de formaciones, la gran extensión de sus lagos y la longitud de su desarrollo hacen de este complejo subterráneo, ubicado en pleno casco histórico de Aracena, un conjunto de gran belleza y vistosidad. Descubierta a mediados del siglo XIX, fue en 1914 cuando se abre al público como la primera cueva turística de España.
Estalactitas, estalagmitas, columnas, gours, coladas, pisolitos, excéntricas cortinas… todo un mundo que la persistencia del agua, la piedra y el tiempo han ido conformando para que la percepción e imaginación humana, pueda sentir la dimensión exacta de la naturaleza. La gruta se visita en grupos guiados con un número mínimo y máximo de personas que se forman en taquilla, con una duración aproximada de 50 minutos.
Del huerto de las monjas…
No solo relajarse y cuidarse por dentro y por fuera, sino que dentro de la oferta gastronómica que ofrece la región, rica y de gran tradición, destaca el restaurante Huerto Nun, ubicado, como su propio nombre indica, en el espacio que albergaba el antiguo huerto de las monjas de este hotel-convento.
En su cocina han sabido aunar la cocina moderna con la tradicional, sacándole el máximo partido a la excelente materia prima de esta tierra y obteniendo las especias aromáticas del propio huerto. Allí se puede disfrutar de una elaboración tradicional y sencilla a partir de los excelentes productos de la región, donde todo gira en torno al cerdo ibérico de bellota con denominación de origen Jamón de Jabugo.
Además, cuenta con un buffet con un amplio abanico de productos naturales que ofrece un desayuno completo y equilibrado.
Más información: www.hotelconventoaracena.es