Más allá de playas paradisíacas, el submarinismo, la práctica del golf o sus afamados resorts, las islas Bahamas ofrecen un reportorio de sabores tradicionales con infinidad de aromas, colores y sensaciones.
Texto y fotos: Redacción ALTUM
Geografía, cultura y climatología han influenciado los platos tradicionales en todas las naciones de América Latina y el Caribe, y las que Colón llamara las islas de “Bajamar” (Bahamas), no son la excepción.

Este amable archipiélago ha visto asentar sobre su suelo diversas razas, culturas y tradiciones que han dejado su impronta también en la gastronomía. Así, el “conch” un molusco con forma de caracol que se puede comer frito, asado, hervido y en ensalada, intercambia protagonismo con el “souse”, la apetecida carne en salmuera, o con ese tipo de pan con leche y azúcar llamado “Johnnycake”.
Playas rosadas, corales y plantaciones de piña
Durante muchos años la estampa de las playas de “Eleuthera” y de “Harbor Island” han permanecido en nuestras mentes como las imágenes más exóticas, hermosas e idílicas de los mares tropicales. Y es que en efecto, son únicas en el mundo debido a su color rosado proveniente de los granos microscópicos triturados de coral Foraminífera.

Fue aquí en Eleuthera donde se cultivó la piña por primera vez, y desde el año 1988 el llamado “Pinneaple Festival” rinde homenaje a los agricultores de este fruto cada mes de junio al ritmo de la música caibeña que acompaña todo tipo de actividades alrededor de la “fruta más dulce” que tan bien describiera el primer poeta cubano Manuel de Zequeira y Arango (La Habana 1764-1846) en su famosa “Oda a la Piña”:
(…) Aun antes de existir, su augusta madre
El vegetal imperio la prepara,
Y por regio blasón la gran diadema
La ciñe de esmeraldas.

Como suele gentil alguna ninfa,
Que allá entre sus domésticas resalta;
El pomposo penacho que la cubre
Brilla entre frutas varias. (…)
Multiples actividades deportivas y concursos de todo tipo se desarrollan durante esta festividad donde no faltan concursos de pintura de piña, degustaciones de bebidas y recetas con piña, conciertos y fiestas temáticas, además de el original “piñatlón” que reúne las disciplinas de natación, ciclismo y carrera a pie.
Miles y miles de cangrejos
Con la tercera barrera de coral más grande del mundo Bahamas es el destino perfecto para una escapada de sol y playa. Sus más de 700 islas, islotes y cayos varían en su aspecto, y quizás una de las zonas menos exploradas es la de De Andros, un mini archipiélago compuesto por tres islas: North Andros, Mangrove Bay y South Andros.

A partir de junio y durante todos los meses de verano, los llamados “Stone crabs” o cangrejos de tierra salen por miles e inundan cada atardecer las carreteras, un sublime espectáculo.
Como se viene haciendo desde 1997 este año tendrá lugar el “Festival del Cangrejo” del 14 al 17 de junio donde numerosos visitantes se reúnen para participar en la captura de este crustáceo.

Degustaciones de recetas a base de cangrejo en un evento que propone “101 maneras de cocinar cangrejo”, y mucha fiesta al ritmo de “Rake n´Scrape”, el ritmo típico de esta nación, son los principales componentes de un certamen que cada año atrae más visitantes.
Domingos gastronómicos
Si bien es cierto que el turismo gastronómico está al alza, en la capital Nassau recomendamos explorar su viejo barrio colonial los domingos a la hora del almuerzo con la excursión “Savor old Nassau Dining Stroll” que ofrece la compañía The Bahamian Food Tours .

La propuesta incluye tres paradas obligatorias como el restaurante Talking Stick, el Hotel Graycliff y la bodega Barrels para degustar tres especialidades culinarias bahameñas acompañadas de tres cócteles o de vino.
Pesca sostenible para un chef español
Ostenta una estrella Michelin y su compromiso con el medio ambiente, en especial con el océano, ha llevado al chef español José Andrés a diseñar un menú que apoya las prácticas pesqueras sostenibles en Bahamas.
El pez león es uno de los protagonistas del menú que ha diseñado Andrés para el restaurante FISH en el resort The Cove en Paradise Island , que hace parte del resort Atlantis; un gesto que contribuye a la salvación de los corales caribeños.

Esta especie, originaria de Asia y que ha invadido estas aguas cristalinas por accidente, esta acabando con el coral y generando un tremendo daño al ecosistema de los arrecifes de este mar de piratas. Por esta razón, el conjunto de naciones del Caribe promueve e incentiva desde hace varios años el consumo de este animal, que ha de ser pescado con arpón para proteger el frágil equilibrio marino. Parte del dinero recaudado con este plato se destinará a la fundación “Blue Project”, una organización sin ánimo de lucro dedicada a proteger las especies marinas y su extraordinario hábitat.
Más información:
www.bahamasturismo.es y www.atlantisbahamas.com/fish
Con estos reportajes tan maravillosos ya no cabe ninguna duda: Hay que viajar!
Gracias ALTUM por abrirnos la mente y los sentidos.