El palacete de estilo modernista, Casa Ozama, construido en 1912 en el célebre barrio El Porvenir, y colindante con las grandes edificaciones que se erigieron para la Exposición Iberoamericana de 1929 en el sevillano Parque de María Luisa, alberga desde hace pocos días el mayor y más ambicioso proyecto gastronómico de la capital hispalense.
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